Todos sabemos que, sin importar la carrera que tengas en mente estudiar, desde que terminas la preparatoria estás sometido al escrutinio de los demás, ya sean tus papás, amigos o la sociedad.
Sin embargo, existe un especial estigma alrededor del Diseño Gráfico que la vuelve un área muy controvertida y difícil de explicar para los demás.
“Nunca vas a encontrar trabajo estudiando eso, vas a terminar haciendo hamburguesas”, “Mejor estudia Derecho o Medicina para que ayudes a la gente” o “Eso es muy fácil, cualquiera lo puede hacer, ¡incluso yo!” son frases que cualquier potencial diseñador escuchó alguna vez en su vida.
¡Lo cierto es que nunca nadie se ha muerto de hambre por estudiar Diseño!
De hecho, todo lo contrario: pregúntale a cualquier agencia creativa cuánto cobra o indaga con un diseñador freelance la libertad de su agenda y carga de trabajo… y, además, si es tan fácil, ¿por qué tu tía, la que te criticó, no se dedica a eso?
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Hoy te quiero presentar 5 razones para que de una vez por todas te convenzas que el Diseño Gráfico es una carrera de verdad y que vale mucho la pena dedicarte a ella:
Nunca dejas de aprender
Al tener una mente creativa, siempre estás en búsqueda de nuevo conocimiento. Cuando te dedicas al Diseño Gráfico, tu trabajo nunca dejará de mejorar, siempre habrán nuevos retos por enfrentar y problemas por resolver.
El Diseño es una disciplina que nunca se estanca pues las tendencias, las herramientas y la tecnología están siempre en constante cambio. Al estudiar esta carrera te puedes especializar en una gran variedad de campos como ilustración, diseño editorial, diseño web, multimedia, lettering, branding, empaque y embalaje, etcétera. Siempre hay una nueva dirección a la cuál ir.
Siempre habrá demanda
Sí, el Diseño Gráfico es muy necesario, sobretodo en la era digital pues todo negocio necesita hacerse de una imagen que lo distinga de sus competidores y agregue valor a sus productos. En esta era en la que nos recuerdan constantemente que podemos ser desplazados por la automatización, el Diseño llegó para quedarse, pues realmente necesita una mente humana detrás y mucha creatividad, a diferencia de otras profesiones que poco a poco se han visto desplazadas por la tecnología.
Eso sí, el Diseño es un mundo muy competitivo, pero no te preocupes, si tienes talento y las habilidades necesarias no tendrás problema en encontrar trabajo.
Puedes trabajar desde cualquier parte del mundo
Ser diseñador en la era digital significa que tendrás la libertad de trabajar en el lugar que desees. Mundialmente, la demanda de buenos diseñadores es muy alta; el lenguaje del diseño y la comunicación audiovisual es universal. Además muchos han encontrado en el freelanceo una manera de hacer carrera desde la comodidad de sus computadoras.
Tu trabajo es muy notorio
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste orgulloso por algo que hiciste y se lo mostraste a todos?... Exacto. El sentido de satisfacción de un diseñador es muy grande, pues saca tu creatividad a relucir y —para bien o para mal— el esfuerzo puesto en un trabajo es muy notorio.
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Aprendes a lidiar con diferentes personalidades
El equipo creativo y el cliente: tu trabajo depende de ellos. Si trabajas para una empresa lo más seguro es que tengas que trabajar con copywriters, mercadólogos, publicistas, representantes de ventas, etc.
Trabajar con tantas personas no solamente te llenará de contactos para el futuro, sino que aumentará tus habilidades sociales y experiencia, especialmente la de lidiar efectivamente con personas de diferentes personalidades y opiniones.
Las carreras de arte y creatividad son para aquellos que saben que el potencial creativo y el profesional no están peleados, sino que van de la mano.
Tomar la decisión de estudiar Diseño Gráfico en nuestros días es lo contrario a un riesgo: es una ventaja que te pondrá encima de otras personas con aptitudes similares, en un campo que no para de agregar vacantes. ¡Conviértete en el futuro!
