La ingeniería civil es una de esas carreras que parece que siempre han estado ahí y siempre estarán, porque satisface una necesidad básica de la sociedad: la planeación, desarrollo y mantenimiento de la infraestructura y las construcciones en todos los espacios que las personas habitan o por los que se transportan. Esto se dice fácil, pero en realidad, ¿en qué puede trabajar un ingeniero civil?
La imagen clásica es la de un hombre o una mujer que observan un plano o supervisan la construcción de un edificio; sin embargo, la construcción de casas y edificios es solo una de entre muchas posibilidades laborales que satisfacen las necesidades de una sociedad.
Quienes egresen de esta carrera tendrán la capacidad para desempeñarse en los ámbitos de la planeación y el desarrollo de las vías terrestres, la geotecnia, la hidráulica y las estructuras, además del de la construcción. Serán capaces de resolver problemas utilizando las matemáticas, así como de diseñar instalaciones y contribuir a la urbanización sustentable de nuevos espacios.
El panorama incluye despachos de ingeniería, arquitectura y empresas constructoras, así como dependencias de gobierno entre las que podemos mencionar no solo a los Ayuntamientos y las obras públicas, sino a la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional del Agua. El emprender una empresa constructora propia que solucione problemas de vivienda, edificación e infraestructura también es una posibilidad y una meta a tener en cuenta.
En fin, gracias al perfil que la Universidad Marista desarrolla en sus estudiantes, haciendo hincapié en la preparación académica, ética y humana, las oportunidades de trabajo de los estudiantes que egresen de esta licenciatura serán muy amplias y con garantías de éxito profesional, ya que podrán desenvolverse tanto en el sector público como el privado.
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