Años atrás, en generaciones anteriores, esta pregunta habría parecido fuera de lugar. En la actualidad, sin embargo, las cosas parecen haber cambiado y hay muchas personas y autoridades que cuestionan la utilidad de estudiar una carrera universitaria, opinando incluso que se trata de una pérdida de
tiempo o que los esquemas laborales y económicos son ahora tan diferentes que necesitan nuevos paradigmas.
Es verdad que ha habido transformaciones y el mercado laboral ya no es el mismo. Sin embargo, esto no invalida la necesidad de contar con una educación superior. Es verdad que hay que adaptarnos y ser propositivos, pero nada mejor para hacerlo que contar con una sólida formación universitaria como base para lanzarnos a los nuevos horizontes y aprovechar mejor las oportunidades, así como la experiencia.
Si aún no te decides a estudiar una carrera universitaria porque no tienes claridad con respecto a las ventajas que podría ofrecerte, te invitamos a seguir leyendo esta nota.
De acuerdo con los datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), un profesionista universitario gana casi el doble que alguien cuyo máximo nivel de estudios es el de educación media. Mientras que el sueldo de una persona con preparatoria terminada es de $6,208 en promedio, el de un licenciado o ingeniero es de $10,855.
Aunque hay más opciones, como trabajar en algún oficio o emprender un negocio propio, estudiar una carrera profesional sigue siendo una decisión inteligente y los datos lo confirman. Además, si te decides por emprender un negocio o trabajar en algún oficio, es seguro que una educación universitaria te dará una formación complementaria necesaria para que tus esfuerzos sean más exitosos.
Tener un título universitario te abre muchas puertas en el mercado laboral, donde podrás encontrar (¡o crear!) un empleo satisfactorio en el que puedas aplicar tus conocimientos y habilidades para ofrecer un servicio de calidad, lograr satisfacción profesional y un más alto nivel de vida al aplicar lo que aprendiste en la universidad.
Por si todo lo anterior fuera poco, es conveniente recordar que la experiencia de estudiar una carrera universitaria no se reduce al aspecto académico, sino que también es una de las mejores etapas de la vida. Harás amigos que pueden ser tus futuros colaboradores, conocerás profesores y compañeros que te enseñarán lecciones académicas y de vida. En resumen, tus horizontes se ampliarán y tu visión del mundo ya no volverá a ser la misma.
Ahora bien, es importante que reflexiones también por qué te convendría estudiar en la universidad, sopesar tus razones personales, tus planes y expectativas. Pregúntate para qué quieres estudiar, cuál es tu motivación, cómo puede ayudarte una carrera a cumplir tus metas.
Para terminar, nada mejor que ver las cosas con tus propios ojos. Te invitamos a conocer nuestra oferta académica, a visitar nuestras instalaciones y platicar con nuestros directivos. Pide una cita en el área de tu elección y ¡visítanos!
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