Elegir una universidad es una decisión compleja en la que entran en juego muchos factores. Sin embargo, si empezamos por lo más básico, tienes dos alternativas: universidad pública o privada. Entonces, ¿qué es lo que buscas en una universidad? Si hablamos de las universidades privadas, hay varios
aspectos que vale la pena tener presentes.
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Al no recibir financiamiento del Estado, las universidades privadas dependen de su prestigio para seguir existiendo. Esta labor implica demostrar su calidad académica durante años. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en tiempos recientes el número de universidades privadas ha crecido, pero muchas de ellas ven la educación únicamente como un negocio, por lo que es necesario verificar que cuenten con reconocimiento oficial de la SEP. Recuerda que la calidad también se paga.
Algunas universidades privadas han hecho convenios con empresas para que los estudiantes realicen el servicio social o prácticas profesionales en ellas y así adquieran experiencia, o bien, una oportunidad laboral cuando terminen sus estudios.
Otra ventaja de las universidades privadas con prestigio es que, al contar con más recursos disponibles, no escatiman a la hora de procurar a los estudiantes instalaciones excelentes, así como equipo y materiales adecuados para apoyar el proceso de enseñanza de los diversos ámbitos del saber. Considera también la calidad de los servicios que ofrece la institución: biblioteca, canchas deportivas, laboratorios, talleres, etc.
A diferencia de las escuelas públicas, en las universidades privadas los grupos son pequeños o medianos, por lo que los profesores pueden dar una atención más personalizada a los estudiantes, lo que favorece su formación.