La preparatoria ha terminado. ¿Ahora qué? Te tomes un año libre o no, el siguiente paso es la universidad. Algo completamente diferente a la preparatoria. La universidad son esos años en los que exploras, intentas cosas nuevas y te conoces a ti mismo. Te darás cuenta que estudiar la universidad es la mejor etapa de tu vida.
¿Cómo puede serlo si sientes que -hasta ahorita- la preparatoria ha sido la mejor etapa de tu vida? Sencillo. Durante tus años universitarios entran más elementos en juego.
Aprendes a aprender
Estudiar ya no se trata de memorizar conceptos y luego olvidarlos. En la universidad te enamoras de tus materias. Aprendes cosas que te gustan, porque tú eliges una carrera que te interesa.
Y como te gusta, ya no son suficientes las búsquedas en Wikipedia o lo que el maestro dice. Quieres saber más, conocer y entender por qué tal cosa es como es. Redescubres tu curiosidad por el mundo. Al final de cuentas, tú pones un límite a lo que quieres aprender.
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Te vuelves independiente
Tu camino a la adultez inicia aquí, en la universidad. Tú eres dueño de ti mismo y de tu tiempo. Tus papás ya no pueden resolverlo todo por ti; incluso te dejan de llevar a la escuela. Ahora ellos se sientan en la banca a ver tu desarrollo como persona.
¿Tienes un problema con un maestro? Tú lo solucionas. ¿Necesitas fotocopias o imprimir un proyecto? Tú te haces cargo, sean las diez de la noche, cuatro de la mañana o minutos antes de una entrega. ¿Te sientes muy cansado para ir a la primera clase clase? Ni los maestros ni tus papás te obligarán a tener asistencia perfecta. Todo es tu decisión.
Disfrutas al máximo
Entre desvelos, cafés y siestas, combinas el estudio, fiestas, viajes y más. El famoso “yolo”, sólo se vive una vez, tiene todo el sentido del mundo. Si al terminar la universidad debes entrar a trabajar y tomar aún más responsabilidades, ¿qué otro momento es mejor que este para intentarlo todo?
Ahora es cuando ves cómo te organizas para llegar a tiempo al examen, terminar el proyecto del semestre y no perderte el karaoke con los amigos o esa fiesta de cumpleaños que has estado esperando todo el año. Tu juventud es tu mejor aliado. ¡Atrévete a hacer cosas nuevas y diferentes!
Consigues amigos de por vida
Los amigos que haces durante la universidad están en otro nivel. Te acompañan en las madrugadas de proyectos sin aparente fin. Se turnan para comprar café o algo para comer. Planean salidas y se cuidan unos a otros. Descubres que les gustan las mismas cosas que a ti. Lo mejor de todo, entienden tu forma de pensar y ver la vida. Por eso, en cuatro o cinco años creas amistades fuertes y duraderas.
Por supuesto, también conoces gente de otras carreras y de otras universidades. Todos están en la misma etapa que tú, descubriendo, aprendiendo, disfrutando. ¿Quién sabe?, tal vez encuentres al amor de tu vida.
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Intercambios escolares
Un intercambio estudiantil es una experiencia sin igual. No te arrepentirás de irte un semestre o un año, pues disfrutarás de un sin fin de cosas ya sea en una Universidad de otro estado o en otro país, como el sistema marista ofrece.
Con este tipo de experiencias tu mundo se hace más grande. Tus vivencias universitarias se duplican. Conoces otro lugar, más gente, una cultura nueva y distintas formas de pensar. ¡Te llenas de recuerdos únicos!
La graduación
¿Te has preguntado por qué en las películas cuando les entregan su título todos se levantan, aplauden y se emocionan? Sonará cliché, pero la graduación es el punto máximo de tus esfuerzos, sueños y retos superados.
Todas esas experiencias que juntaste a lo largo de cinco años pasan por tu mente. La forma en que hiciste amigos, esas noches sin dormir para dejar el proyecto como lo querías, las pláticas fuera del salón con tus maestros. Todo estas vivencias adquiridas durante esta etapa te serán de utilidad el resto de tu vida.
Además de que tu familia y maestros estarán orgullosos de ti, tú serás el más feliz de todos. Este es el final de una etapa y el inicio de otra. La graduación es tu primer paso al mundo real.
Estudiar en la Universidad Marista es todo esto y mucho más. Hay varias partes de ti como persona que van a crecer. Probablemente, lo mejor y más importante de la universidad es que aprendes a vivir. Aprendes a balancear tu vida profesional y tu vida personal para siempre disfrutar lo que haces. En esta etapa aprenderás contigo empiezan los cambios en el mundo.
