Los niveles de estrés incrementan cuando se trata de un examen de admisión para entrar a la universidad. Para muchos es angustiosa la sola idea de un examen a pesar de tener una guía, tareas para repasar, listas de los temas por venir y hasta el apoyo de un maestro.
Ya que este proceso depende únicamente de ti, ahora es tu momento de dar el máximo esfuerzo y prepararte lo más posible. Esto no significa que estás solo, a tu alrededor hay personas que ya pasaron por esto y pueden sugerirte qué hacer.
Para ayudarte, aquí hemos juntado algunos de los mejores consejos que te ayudarán a prepararte para ese importante examen que estás por presentar, ¡toma nota y da lo mejor de ti!
Infórmate y Práctica
Primero y antes que nada, si no sabes qué clase de examen vas a presentar o si necesitas hacer algún procedimiento especial antes del examen, entonces será muy difícil entrar a la universidad. Averigua los requisitos. ¿Qué tipo de examen será? ¿Qué necesitas para ingresar? ¿Hay un mínimo de puntos para pasar?, etc. Luego, el paso más esencial, regístrate al examen.
Puedes practicar con exámenes muestra o, como el sistema marista ofrece, seguir guías de estudio, y partir de ahí reforzar tus conocimientos. Recuerda, este examen es el principio de tu éxito profesional. Aquí empiezas a definir qué clase de persona serás en el futuro.
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Descansa
Avancemos en el tiempo. Digamos que ya es la noche anterior a tu examen. Estudiaste y practicaste lo más que pudiste, pero aún así te sientes inseguro. Tal vez repasar todo en una noche o minutos antes del examen sea buena idea… Pero realmente no lo es. Así como es importante prepararte con anticipación, también es muy importante dejar descansar tu mente.
Saturar tu cabeza con repeticiones de último momento sólo hará que olvides todo y te estreses. Estar “estresado” nunca es el mejor estado mental para presentar un examen o hacer cualquier otra cosa en la vida. Te recomendamos distraer tu mente.
Mantén la calma
Una vez dentro del examen, respira profundo. Estás listo para esto. No es la primera vez en tu vida que presentarás un examen. Has pasado antes por otros y no fue el fin del mundo, ¿verdad?
Al igual que cualquier otro examen, hay un límite de tiempo. Tú tranquilo. El reloj marcará incansable los segundos, como siempre. Ve a tu propio paso, tómate tu tiempo. No es una carrera para ver quién termina primero.
Lee las preguntas con atención
Suena un poco obvio, lo sabemos. Pero muchas veces lo que nos lleva a respuestas erróneas es no haber entendido la pregunta. Es más común de lo que crees la cantidad de personas que no termina de leer una oración y fallan por eso. Lee las preguntas completas, léelas dos veces si es necesario. Suelen haber pequeñas trampas dependiendo de cómo está planteada la pregunta.
Revisa tu examen
Al finalizar, antes de pararte o señalarle al cuidador que has terminado, revisa todo tu examen una vez más. Asegúrate de no dejar preguntas sin respuesta o en blanco. Si ya nada te falta, has respondido todo, entrega tu examen. Cuando esté fuera de tus manos, ¡respira otra vez! ¡Ya pasó!
Aunque el examen de admisión universitaria por momentos parece un monstruo que destrozará tus sueños antes de enfrentarte al mundo real, esto no es así.
La clave estará en prepararte lo más que puedas y confiar en ti mismo para superar esta prueba. Si sigues estos consejos, dedicas las horas adecuadas a tu estudio y te sientes seguro, tendrás las puertas abiertas a prestigiosas escuelas como la Universidad Marista de Mérida. Respira. Ingresar y estudiar en la universidad no es tan difícil como nos imaginamos que será.
