Así como existe el cliché de que todos los programadores usan lentes y un peinado con demasiado gel en el cabello, o de que todos los nutriólogos son aficionados al ejercicio, también la carrera de Psicología está rodeada de muchos mitos e ideas equivocadas sobre lo que realmente significa estudiar esta carrera.
Pero, ¿sabes qué estudia la psicología?... Básicamente es la ciencia que estudia la conducta humana y todos los procesos de pensamiento que ello implica; emociones, memoria, motivación, aprendizaje, sexualidad, etapas del desarrollo, así como la inmersión del individuo en distintas esferas como: pareja, familia y sociedad. Su objetivo es apoyar al individuo para que alcance un desarrollo óptimo en su bienestar emocional y logre solucionar situaciones adversas.
Aclarado este punto y qué hace un psicólogo, vayamos ahora sí a las ideas erróneas sobre la Psicología:
1. Los psicólogos son adivinos, magos, ilusionistas...
Algunas personas creen que un psicólogo es capaz de conocer a fondo a alguien casi con solo verlo, que pueden saber su historia de vida e incluso identificar si están mintiendo o diciendo la verdad. ¡Falso! Es lo opuesto, un verdadero profesional jamás daría un diagnóstico después de la primera consulta, mucho menos después de un primer vistazo, se requiere un trabajo de análisis mucho más profundo.
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2. La psicología es una carrera fácil
¿Fácil? Ja... Ninguna carrera es fácil, punto. Sin embargo, es un hecho que puede haber uno que otro despistado que decidió estudiar Psicología pensando que era sencilla porque sólo había que leer y no implicaba matemáticas. La realidad es que también se estudian temas en los que será necesario incluir datos numéricos; Metodología de la investigación, Métodos cuantitativos, etc. Si bien es cierto que las matemáticas aplicadas a la psicología son menos complejas que las de una ingeniería -por ejemplo-, también es cierto que están presentes en todas las carreras.
3. ¿Me estás analizando?
No, los psicólogos no psicoanalizan todo el tiempo ni a todas las personas. De nuevo, para ello se requiere un trabajo de consultorio donde el paciente esté dispuesto a ser tratado. Los bomberos no piensan todo el tiempo en apagar incendios, ¿verdad? Bueno, los psicólogos tampoco viven analizando a las personas, claro que pueden ser más observadores y analíticos que el resto de la gente, pero eso no significa que sean una especie de adivinos que sepan todo el tiempo lo que alguien está pensando.
4. Todos los psicólogos trabajan en un consultorio
No precisamente. El campo laboral de la psicología es mucho más amplio, puede trabajar en empresas, escuelas, hospitales, instituciones de gobierno, etc. Hablando de este punto, vale la pena aclarar que las escuelas de psicología suelen trabajar con varias áreas de especialización; clínica, industrial, del marketing, del deporte, social, forense, entre otras. Así que no todos los psicólogos trabajan igual que en las películas repitiendo la clásica fórmula de "consultorio + diván + paciente = trabajo del psicólogo".
5. Los psicólogos están locos / no tienen problemas
Si eres psicólogo hay de dos sopas; o estás "loco" o no tienes ningún problema. Estos dos mitos son tan falsos como contradictorios, la realidad es que estos profesionales son personas normales, con alegrías y tristezas como cualquier otra, ser psicólogo no los haces invulnerables a sufrir situaciones complicadas, sin embargo, la diferencia podría ser la manera en que las combaten.
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6. La psicología no sirve para nada
¡Auch! Si estudias -o estudiaste- psicología eso dolió, ¿verdad? Lo triste es que hay personas que creen que esto es cierto (tal vez necesiten ir al psicólogo). Muchos incluso creen que ir al psicólogo es un lujo más que una necesidad. Efectivamente, no todas las personas necesitan ir con uno, pero estos profesionales pueden ser un verdadero sistema de apoyo para personas que han sufrido dificultades o que enfrentan retos complicados. Por ejemplo, en el campo empresarial, un psicólogo en el área de recursos humanos puede contribuir a incrementar notablemente la productividad de los empleados y tener mejor talento reclutado.
