Sí, leíste bien, en este post te vamos a decir por qué no deberías estudiar una carrera universitaria. ¿Por qué lo hacemos? Bueno, porque creemos que no es suficiente decirte por qué sí cursar una carrera, también queremos mostrarte el lado opuesto.

No estudies una carrera si sólo lo haces porque es "lo que sigue", porque es lo que se supone que debas hacer o para satisfacer las expectativas de alguien más. No lo hagas si entrar a la universidad no te entusiasma en lo absoluto, si la idea de aprender sobre temas nuevos, profesionalizarte en algo que te gusta y hacer amigos te parece desagradable.

No entres a la universidad si no te importa perderte una de las mejores etapas de la vida, los viajes de prácticas profesionales, la oportunidad de viajar a otro país por intercambio estudiantil, conocer personas con tus mismos intereses y crear un nuevo grupo de amigos.

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No estudies una carrera universitaria si no te crees capaz de superar ese reto, de soportar desvelos, tal vez tener que estudiar y trabajar, hacer trabajos en equipo, realizar exámenes y pasar horas estudiando para al final de semestre tener la satisfacción, no sólo de haber obtenido una buena calificación, sino también de haber aprendido algo y ser mejor cada día.

No estudies una carrera universitaria si no te importa ser parte de la estadística que indica que quien sólo terminó el bachillerato gana en promedio 80% menos que alguien con licenciatura, lo que significa que tendrías un sueldo aproximado de $6,305 mensuales, según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad que puedes consultar aquí. Además, no te importa tener 51% de mayor riesgo de tener que trabajar en el sector informal por falta de oportunidades.

No comiences a estudiar una carrera si tener éxito profesional no es uno de los objetivos de tu vida o si tienes la certeza absoluta de que vas a ser ese uno en un millón que no terminó la carrera y aún así es exitoso. No estudies una carrera si crees que ya eres lo suficientemente bueno como para pasar cuatro -o más- años de tu vida en una universidad aprendiendo de profesores y hasta de tus compañeros.

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No estudies una carrera si no crees que haya alguna forma en la que tu trabajo como profesionista pueda ser útil para la sociedad, si crees que no tienes nada para aportar ni jamás podrás hacerlo. Si piensas que la profesionalización no sirve para nada, que ese dentista que te alivió el dolor de muelas, el arquitecto que diseñó la casa donde vives o el ingeniero que construyó el puente por donde pasas a diario, no necesitaron estudiar una carrera que les diera la preparación para hacer las cosas de las que ahora son capaces.

Tampoco estudies una carrera si no quieres correr el riesgo de tener una visión más amplia del mundo, de ampliar tus horizontes, aprender a ser responsable, independiente y tomar tus propias decisiones, eso sería devastador, ¿no crees?

Después de leer esto, ¿qué dices? ¿se te ocurre por qué estudiar una carrera universitaria sí es buena idea? Ojalá que sí, ya que hacerlo es una necesidad, pero más allá de eso, lo mejor sería que lo hicieras por gusto y estés abierto (a) a disfrutar de la experiencia completa de estudiar una carrera.

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