Cuando decides estudiar en la universidad una de tus metas es tener las mejores calificaciones y ser el más sobresaliente alumno de tu generación, y es que pensamos que esto garantizará que nos quedemos a la hora de aplicar para un buen empleo, pero ¿qué tan cierto es esto?.
Las notas en la escuela reflejan varias cualidades del alumno como: disciplina, el saber trabajar bajo presión, empeño y dedicación. Sin embargo, en mi experiencia y la de varios profesionales, esto no influye de manera rigurosa cuando queremos ejercer nuestra carrera, ya que pocas o nulas son las empresas que te piden promedio, salvo que te quieras mover en un campo académico.
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Expertos en el tema comentan que tener buenas calificaciones no significa que la persona posea las habilidades, competencias y capacidades necesarias para desenvolverse en el mercado; por lo general, las empresas o instituciones buscan cierto perfil en sus candidatos enfocándose a otro tipo de características que nada tiene que ver con el desempeño escolar.
El CV de una persona muestra las aptitudes, facultades y conocimientos comprobados en el campo laboral donde se desea ingresar; realmente pocos son los que se fijan en las evaluaciones; sin embargo, en los lugares donde no exijan experiencia como tal, podría ser un factor determinante a la hora de hacer la selección de sus trabajadores; o cuando estamos hablando en áreas específicas como en una ingeniería.
Hay que recalcar que se considera más la institución de donde procede el profesional que las notas en sí, debido a que muchas veces el nombre de la escuela refleja el prestigio de esta; por ello si decides estudiar en la universidad debes investigar sobre las ventajas y calidad que te ofrece y la reputación que podría traerte en cursar tu carrera ahí.
Al tener planeado ingresar en una universidad pública o de paga tenemos que checar con mucho cuidado la planta docente, la oferta de posgrado, internacionalización, las investigaciones que se realizan en ella y la excelencia en su modelo educativo.
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En la actualidad la universidad privada se convierte en una buena alternativa para los profesionales, por la vinculación empresarial, la focalización en sus estudiantes al tener grupos pequeños, poseer mayores recursos destinados a la investigación, instalaciones adecuadas a las actividades y número de alumnos, entre otras.
Recientemente, entre las principales instituciones de paga de nuestro país se encuentran las ubicadas en la zona sureste, por varios factores: el nivel académico que ha alcanzado reconocimiento internacional, la calidad de vida que ofrece, la multiculturalidad que puedes llegar a vivir por los estudiantes de diferentes nacionalidades que estudian ahí, la oferta cultural, etc. Ejemplo de ello es el sistema marista que brinda innovación y especialización en cada una de sus carreras, sin dejar de lado los valores sociales que desenvuelve en sus estudiantes.
Por otro lado, si tu objetivo es cursar una maestría, definitivamente el rendimiento académico es indispensable para entrar a la universidad o institución que deseas, sobre todo si buscas que te proporcionen una beca.
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Independientemente de que las calificaciones influyan o no en tu éxito profesional, siempre será una gran satisfacción en tu persona y que le traerá orgullo a tu familia y seres queridos.
